Un terremoto a poca profundidad sacudió el miércoles el sureste de Australia cerca de la segunda ciudad del país, Melbourne, sin provocar víctimas pero generando algunas escenas de susto entre sus ciudadanos, poco acostumbrados a este suceso.
El servicio geológico estadounidense calibró inicialmente su magnitud en 5,8, pero luego la revisó a 5,9. La profundidad del epicentro se situó a 10 kilómetros.
Desde Nueva York, el primer ministro Scott Morrison aseguró que por el momento no se habían notificado víctimas.
«Un seísmo de esta naturaleza puede ser muy alarmante (…) Son fenómenos muy inusuales en Australia», aseguró.
El temblor sorprendió a los australianos, que en algunos casos salieron corriendo a la calle.
En la popular área comercial de Chapel Street, varias calles estaban cubiertas de escombros y ladrillos que se desprendieron de edificios.
«Todo el edificio temblaba, las ventanas, los cristales (…) Nunca viví eso antes. Dio un poco de miedo», dijo Zume Phim, propietario de un café de 33 años.
«Fue bastante violento, pero todos estábamos en choque», señaló Parker Mayo, empleado de un café de 30 años.
Los servicios de emergencias señalaron que habían recibido llamados de asistencia desde lugares a 700 km del epicentro.
Un terremoto a poca profundidad sacudió el miércoles el sureste de Australia cerca de la segunda ciudad del país, Melbourne, sin provocar víctimas pero generando algunas escenas de susto entre sus ciudadanos, poco acostumbrados a este suceso.
El servicio geológico estadounidense calibró inicialmente su magnitud en 5,8, pero luego la revisó a 5,9. La profundidad del epicentro se situó a 10 kilómetros.
Desde Nueva York, el primer ministro Scott Morrison aseguró que por el momento no se habían notificado víctimas.
«Un seísmo de esta naturaleza puede ser muy alarmante (…) Son fenómenos muy inusuales en Australia», aseguró.
El temblor sorprendió a los australianos, que en algunos casos salieron corriendo a la calle.
En la popular área comercial de Chapel Street, varias calles estaban cubiertas de escombros y ladrillos que se desprendieron de edificios.
«Todo el edificio temblaba, las ventanas, los cristales (…) Nunca viví eso antes. Dio un poco de miedo», dijo Zume Phim, propietario de un café de 33 años.
«Fue bastante violento, pero todos estábamos en choque», señaló Parker Mayo, empleado de un café de 30 años.
Los servicios de emergencias señalaron que habían recibido llamados de asistencia desde lugares a 700 km del epicentro.
Un terremoto a poca profundidad sacudió el miércoles el sureste de Australia cerca de la segunda ciudad del país, Melbourne, sin provocar víctimas pero generando algunas escenas de susto entre sus ciudadanos, poco acostumbrados a este suceso.
El servicio geológico estadounidense calibró inicialmente su magnitud en 5,8, pero luego la revisó a 5,9. La profundidad del epicentro se situó a 10 kilómetros.
Desde Nueva York, el primer ministro Scott Morrison aseguró que por el momento no se habían notificado víctimas.
«Un seísmo de esta naturaleza puede ser muy alarmante (…) Son fenómenos muy inusuales en Australia», aseguró.
El temblor sorprendió a los australianos, que en algunos casos salieron corriendo a la calle.
En la popular área comercial de Chapel Street, varias calles estaban cubiertas de escombros y ladrillos que se desprendieron de edificios.
«Todo el edificio temblaba, las ventanas, los cristales (…) Nunca viví eso antes. Dio un poco de miedo», dijo Zume Phim, propietario de un café de 33 años.
«Fue bastante violento, pero todos estábamos en choque», señaló Parker Mayo, empleado de un café de 30 años.
Los servicios de emergencias señalaron que habían recibido llamados de asistencia desde lugares a 700 km del epicentro.
Un terremoto a poca profundidad sacudió el miércoles el sureste de Australia cerca de la segunda ciudad del país, Melbourne, sin provocar víctimas pero generando algunas escenas de susto entre sus ciudadanos, poco acostumbrados a este suceso.
El servicio geológico estadounidense calibró inicialmente su magnitud en 5,8, pero luego la revisó a 5,9. La profundidad del epicentro se situó a 10 kilómetros.
Desde Nueva York, el primer ministro Scott Morrison aseguró que por el momento no se habían notificado víctimas.
«Un seísmo de esta naturaleza puede ser muy alarmante (…) Son fenómenos muy inusuales en Australia», aseguró.
El temblor sorprendió a los australianos, que en algunos casos salieron corriendo a la calle.
En la popular área comercial de Chapel Street, varias calles estaban cubiertas de escombros y ladrillos que se desprendieron de edificios.
«Todo el edificio temblaba, las ventanas, los cristales (…) Nunca viví eso antes. Dio un poco de miedo», dijo Zume Phim, propietario de un café de 33 años.
«Fue bastante violento, pero todos estábamos en choque», señaló Parker Mayo, empleado de un café de 30 años.
Los servicios de emergencias señalaron que habían recibido llamados de asistencia desde lugares a 700 km del epicentro.
Un terremoto a poca profundidad sacudió el miércoles el sureste de Australia cerca de la segunda ciudad del país, Melbourne, sin provocar víctimas pero generando algunas escenas de susto entre sus ciudadanos, poco acostumbrados a este suceso.
El servicio geológico estadounidense calibró inicialmente su magnitud en 5,8, pero luego la revisó a 5,9. La profundidad del epicentro se situó a 10 kilómetros.
Desde Nueva York, el primer ministro Scott Morrison aseguró que por el momento no se habían notificado víctimas.
«Un seísmo de esta naturaleza puede ser muy alarmante (…) Son fenómenos muy inusuales en Australia», aseguró.
El temblor sorprendió a los australianos, que en algunos casos salieron corriendo a la calle.
En la popular área comercial de Chapel Street, varias calles estaban cubiertas de escombros y ladrillos que se desprendieron de edificios.
«Todo el edificio temblaba, las ventanas, los cristales (…) Nunca viví eso antes. Dio un poco de miedo», dijo Zume Phim, propietario de un café de 33 años.
«Fue bastante violento, pero todos estábamos en choque», señaló Parker Mayo, empleado de un café de 30 años.
Los servicios de emergencias señalaron que habían recibido llamados de asistencia desde lugares a 700 km del epicentro.
Un terremoto a poca profundidad sacudió el miércoles el sureste de Australia cerca de la segunda ciudad del país, Melbourne, sin provocar víctimas pero generando algunas escenas de susto entre sus ciudadanos, poco acostumbrados a este suceso.
El servicio geológico estadounidense calibró inicialmente su magnitud en 5,8, pero luego la revisó a 5,9. La profundidad del epicentro se situó a 10 kilómetros.
Desde Nueva York, el primer ministro Scott Morrison aseguró que por el momento no se habían notificado víctimas.
«Un seísmo de esta naturaleza puede ser muy alarmante (…) Son fenómenos muy inusuales en Australia», aseguró.
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Los servicios de emergencias señalaron que habían recibido llamados de asistencia desde lugares a 700 km del epicentro.
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Desde Nueva York, el primer ministro Scott Morrison aseguró que por el momento no se habían notificado víctimas.
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«Fue bastante violento, pero todos estábamos en choque», señaló Parker Mayo, empleado de un café de 30 años.
Los servicios de emergencias señalaron que habían recibido llamados de asistencia desde lugares a 700 km del epicentro.
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