Después de años de gélidas relaciones, el primer ministro australiano Anthony Albanese y el presidente chino Xi Jinping trataron de relanzar su cooperación este martes durante la cumbre del G20 en Indonesia con la primera reunión de líderes en varios años.
Xi habló brevemente con el anterior primer ministro, Scott Morrison, durante la cumbre del G20 de 2019 en Japón, pero ambos países no celebraban una reunión formal del más alto nivel desde hace cinco años.
El dirigente chino reconoció «dificultades» entre los dos países y dijo que ambos deberían «mejorar, mantener y desarrollar» las relaciones por «el interés fundamental de los dos pueblos».
Después del encuentro, Albanese saludó en Twitter una «discusión positiva y constructiva». «Vamos a cooperar cuando podemos, estar en desacuerdo cuando debamos y seguir nuestros intereses nacionales», dijo.
China se molestó por la voluntad australiana de legislar contra las operaciones de influencia extranjera, prohibir los equipos de Huawei en su red de telecomunicaciones y pedir una investigación independiente sobre el origen de la pandemia.
Como respuesta, Pekín sancionó algunos productos australianos como el carbón y el vino.
Las tensiones empezaron a suavizarse con la llegada al poder este año del laborista Albanese.
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